martes, 15 de agosto de 2017

Sicuani a 50 Km antes de Pucará:90 Km

De Sicuani (3554m) 32 Km hasta la estación de la Raya (4400m de altura) . Después de la Raya espectacular rebaño de alpacas pacos a las faldas de los nevados  Kunka y  Chimpulla (5400 m).  Luego recorrido por el altiplano o puna hasta 50 Km antes de la población de Pucará (3887m). 90 Km de recorrido ese día.





Desperté temprano y con ganas de pedalear. A partir de Sicuani el Altiplano se imponía en el recorrido. No era todo llano pero el perfil oscilaba entre unos 3200 metros de altura a 4000 casi siempre, a veces el rango era entre 3500 a 4000 incluso menos. Esto hacia los recorridos menos fatigosos, ya que no era igual que aquellos Andes donde bajabas a 1800 metros y luego subías a 4700m en unos continuos toboganes destrozadores sobre todo subiendo.
Pero antes de comenzar mi andadura me paré a las afueras del pueblo. Sucuani hervía de actividad en su merdado al aire libre.
No tuve más remedio que parar. Los mercados siempre me han fascinado, se puede encontrar uno con cosas increíbles y siempre está lo más autentico.
Suelen encontarse gente que viene de muy lejos a vender su mercancía.
Allí bien abrigadas con sus ponchos y polleras la mujeres trajinaban y vendían la mercancía. Algunas con puestos modestos, otras con más genero.
Algunos hombres también trabajaban en el mercado pero eran minoría. Niños de unos 12 años trabajamabn llevando mercancía de un lado a otro.

Recorrí el mercado e hice algunas fotos. A esas horas había menos risas y algunas mujeres se tapaban con la mano para no salir en ellas, aunque yo intentaba robar alguna.
Mejor me fue cuando puse el trípode y me hice algunos autoretratos en medio de la vorágine comercial. Ahí nadie se tapaba, de hecho en esas fotos todos observaban con curiosidad. Como si el hecho de que la cámara estuviera sola, dejara a esta desprovista de sus cualidades invasoras.
Un poco más allá un hombre rodaba enormes calabazas sobre la caja de un camión mientras que a final de esta otro las bajaba al suelo.
Puestos de zanahorias , patatas, calabazas,tomates,  cebollas y todo tipo de verduras se vendían allí.
Me fui de Sicuani encantado. No pensaba parar en este pueblo, pero mi excursión fallida del día anterior me llevó hasta aquí, y este pueblo me regaló su mercado.


Y como he dicho antes, el altiplano me esperaba para llevarme al Titicaca, el Lago navegable más alto del mundo.















El altiplano era maravilloso, siempre por encima de 3200 metros, casi siempre en 3700m, con paisajes de ensueño.
Aun así a 32 Km de Sicuani me esperaba un último escollo, pasar un puerto de  4400m , justo donde esta uno de los pasos de tren más altos, en la estación de La Raya. De hecho la carretera va muchas veces paralela a la vía de tren. Y en mi recorrido lo vi pasar con los nevados al fondo, en una estampa única.
Este paso se me hizo duro ya que era un recorrido con dientes de sierra, encontrándome en misma subida algunas  bajadas para luego volver a subir.
Después de unas horas de paliza y justo en una de esas zonas más altas  y nada mas pasar la raya  el paisaje me deparaba una gran sorpresa. A las faldas del nevado del Kunka y del Chimpulla (5400 m) y a las orillas de un pequeño riachuelo de aguas esmeraldas, cientos de alpacas pacos bebían y recorrían las praderas. parecían muñecos de peluche lanosos y suaves en tamaño grande, con esos ojos tan graciosos y esa cara tan guapa que tienen este tipo de alpacas. Los nevados del fondo realzaban la belleza del momento.
Entre estas había alguna llama que resaltaba sobre el resto del rebaño por su mayor tamaño y una cara con facciones menos suaves que las alpacas.
Había tenido oportunidad de ver a diferentes tipos de camélidos durante mi viaje.  y nunca me cansaba de observarlos.
Para los propios peruanos sería como ver ovejas, pero para mi eran unos animales maravillosos de los Andes.
Hice alguna grabación de video y tome mi ultima foto.

Seguí pedaleando en un recorrido mucho más llano por el maravilloso altiplano.
Cuando comento aquí mis paradas, no suelo mencionar el tiempo que estoy realizándolas, suelo perder la noción del tiempo y puede ser 10 minutos o dos horas.

Más a delante paré de nuevo para ver un rebaño mas pequeño de alpacas mezclado con ovejas. Estaba a las faldas del nevado Khunurama 5382 m. El rebaño pastaba al cuidado de una pastora y que iba acompañada de un pequeño de unos dos años.
Estos niños de los Andes se endurecen y fortalecen viviendo el pastoreo en familia en aquellas inmensas montañas y curtidos por el aire del altiplano.

Seguí pedaleando ya sin paradas y disfrutaba de aquel herbazal de alta montaña típico de la meseta altiplánica, la puna como le llaman aquí.
Aunque mi bici pesaba 45 kilos, iba con gran inercia en esta parte de grandes rectas.
Aquí no había casas al lado de la carretera, caminos de tierra salían de esta hacia la izquierda y derecha hasta montañas menores que se encontraban a entre 2 y 4 Kilómetros. En sus faldas se encontraban pequeñas casas que seguramente estaban menos expuestas al viento al abrigo de estas montañas.

En algún pueblo anterior había comprado comida y bebida para la cena. Esa noche cenaría en el altiplano. Y me apetecía disfrurtar de la tarde mientras lo hacía. Así que sobre las 5 de la tarde me decidí por un lugar para acampar.
A 300 metros de la carretera había un pequeño montículo de dos metros de altura y unos 10 de largo. detrás de ese montículo no se me veía desde la carretera y para el otro lado solo quedaban las montañas.
Me apetecía disfrutar de la puesta de sol mientras cenaba así que monté la tienda y metí los bultos dentro, alforjas, saco  y demás enseres.
Mientras haca esto observé como se avcercaba una nube negra que amenzaba llúvia.
Puse algunas bolsas de plástico cubriendo los manillares de espuma y el sillín para que no se empaparan.
 Mientras cenaba sentado en el suelo miraba como se acercaba la nube majestuosa a la espera de descargar su contenido en la hierba alta del altilplano.













Que feliz me sentía, La cordillera de los Andes tenia aqueñllos puertos enormes con sus subidas y bajadas llenos de sorpresas, pero el altiplano era  otra belleza diferente, mas calmosa en el paisaje y menos "agresivo".
Ademas pensaba en lo que ya había visto. Pensaba en el maravilloso ecosostema del río Amazonas, el Nevado de Huatapallama  y su glaciar a 5500 m y laguna lasuntay , en Machu pichu y sus ruinas incas ,Cuzco, y tantas otras poblaciones. Las gentes de los pueblos perdidos de los Andes. Aquellas niñas a 4500 metros...
Miles de recuerdos agradables mientras el sol se escondía y la nube avanzaba.

Comí algo de fruta para terminar mi cena y me meti en la tienda. Me
quedaba una bolsa grande de maíz inflado que por aquí venden en todos los lados, (como ya conté, no son maíz estallado como las palomitas, aquí el maíz esta completo pero gigante blando y delicioso.
Para mi eran hidratos para el cuerpo y combustible para circular.
Justo al momento de meterme en la tienda empezó a llover. Oia como las gotas chocaban con la lona exterior de la tienda.
Estaba tan a gusto!  Me metí en el saco hasta la cintura mientras comía el maíz inflado y seguía bebiendo una especie de fanta de dos litros que venden allí.
A estas alturas me entraba mejor cualquier bebida azucarada que el agua a secas y como de peso estaba quedándome en los huesos, no había problema de bebidas azucaradas.
Mientras  me iba amodorrando pensaba en que quizá podría intentar llegar mañana a Puno, la ciudad que estaba a orillas del majestuoso lago Titicaca. Allí tenía pensado ver las Islas de Totora de los Uros, y tambien visitar algunas islas grandes  como Taquile y Amantani.
Pero para llegar a Puno al día siguiente, tendría que recorrer los 160 Kilómetros que me quedaban. Estaba a 50 Km de la población de  Pucará más otros 110 hasta el centro de Puno.
Bueno estaba con ánimo y el altiplano hacia posible recorridos mas largos. Por lo menos lo intentaría y eso me haría recuperar un día en mi recorrido.
Y en esos pensamientos estaba cuando  caí en los brazos de Morfeo.









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